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El 4 de noviembre de 1966, a una excepcional “agua alta” se unió un fortísimo viento de Siroco que empujó el mar a sobrepasar las defensas de la isla de Pellestrina y a desencadenarse por la laguna .
Los daños sufridos por el patrimonio histórico-artístico veneciano fueron enormes . El eco se extendió por todo el mundo, y mientras diferentes personalidades se movilizaban para el salvamento, el director general de la UNESCO, René Maheu, lanzaba un llamamiento para la creación de organismos específicos con la misión de recuperar y restaurar los monumentos dañados . De esta manera nacieron los Comités Privados Internacionales para la Salvaguardia de Venecia. Estos, después de que las heridas de aquel dramático 4 de noviembre se sanasen, no se disolvieron sino que continuaron con su actividad de fomento y financiación de las restauraciones de monumentos y obras de arte de Venecia y de su estuario.
En cuarenta años de actividad, los Comités Privados, han fomentado y financiado una infinidad de intervenciones que han tenido como objeto los monumentos más significativos de la ciudad lagunar: desde la Basílica de San Marcos hasta el Palacio Ducal, de las iglesias más o menos famosas a las sedes de las “Scuole”, antiguas hermandades insignes por los encargos artísticos.
Los Comités Privados son actualmente veintisiete, de los que uno es australiano, uno austríaco, uno danés, uno francés, uno británico, nueve italianos, uno holandés, uno sueco, uno suizo, tres estadounidenses y siete de carácter internacional.
El Comité británico “Venice in Peril Fund”, se ha ocupado en su larga historia, de la restauración de la Puerta de la Carta del Palacio Ducal, de la Logia de Jacopo Sansovino a los pies del campanario de San Marcos, de las iglesias de San Nicolò dei Mendícoli de la Virgen dell'Orto, de Santa María Mater Domini y de la fachada de Palladio de la iglesia de San Francisco de la Viña.
Entre las innumerables restauraciones fomentadas y financiadas por el Comité americano, “Save Venice Inc.”, se encuentran las dos mayores obras maestras arquitectónicas del Renacimiento veneciano, la iglesia de Santa María de los Milagros y la fachada del actual Hospital Civil, en su tiempo Scuoloa Grande de San Marcos .El otro Comité americano, “Venetian Heritage”, entre otras cosas, ha restaurado la espléndida fachada de la iglesia de San Zacarías, junto con el Comité holandés, éste se había ocupado de la restauración de los frescos de Andrea del Castagno en la misma iglesia. El Comité italiano se ha dedicado últimamente a la restauración de la iglesia de San Esteban, el francés a la recuperación del palacio real napoleónico de las Procuradurías Nuevas. La organización internacional World Monuments Fund, ha procedido a la restauración de la célebre estatua ecuestre de Bartolomeo Colleoni, obra de Verrocchio. Se han asociado varios Comités para fomentar restauraciones especialmente complejas, como la de la milenaria Catedral de Torcello. El elenco podría ser mucho más largo.Todas estas actividades se han desarrollado en estrecha relación con la Superintendencias venecianas para los Bienes Culturales y bajo el amparo de la UNESCO.
El volumen de las sumas suministradas, sin ningún beneficio publicitario (lo que hace diferente estas intervenciones de las financiadas por patrocinadores comunes) se puede calcular, para toda la duración, en varias decenas de millones de euros.
Éstas se han obtenido gracias a las libres donaciones de los que, en los distintos países, han sentido la obligación de contribuir, cada uno dentro de los límites de sus fuerzas, a la salvaguardia del patrimonio histórico-artístico y ambiental de una ciudad que todo el mundo considera una de las mayores expresiones de la civilización humana.
1800 - 2000 - - rev. 0.1.14