Espléndido ejemplo del primer
Renacimiento, la iglesia de Santa María de los Milagros (S. Maria dei Miracoli) es la preferida de los venecianos para celebrar las bodas. Es un pequeño y exclusivo templo, escondido en un laberinto de callejuelas y canales en la parte oriental de Cannaregio. Su fachada está opulentamente decorada con mármoles polícromos, bajorrelieves y esculturas. Fue construida en los últimos años del siglo XV por el arquitecto
Pietro Lombardo y sus hijos para acoger a la Virgen con el Niño (o Virgen de los Milagros), una pintura de comienzos de ese siglo a la que se atribuían poderes milagrosos. Durante el siglo XV, en Venecia se colocaron numerosas imágenes de vírgenes en las esquinas de las calles y en los patios de las casas. El interior de la iglesia está coronado por un techo abovedado, decorado con cincuenta recuadros en los que se insertan retratos de santos y profetas. La iglesia ha sido restaurada recientemente gracias a los fondos de la American Save Venice Organization.