Venecia lleva miles de años conviviendo dialécticamente con las aguas en las que ha fundado toda su construcción; es una historia ritmada por los flujos y reflujos de la marea que dos veces al día invade la laguna alcanzando los niveles máximos y mínimos. Este fenómeno está determinado por dos agentes: la marea astronómica relacionada con el movimiento de los cuerpos celestes y el aporte meteorológico debido al estado de la atmósfera. El 4 de noviembre de 1966, un acontecimiento excepcional y catastrófico trastornó a toda Italia: una insistente depresión antártica con vientos del sureste sobre el mar Adriático.
Las noticias de entonces lo contaban así:
Estas imágenes han sido rodadas en el casco antiguo de Venecia, donde los daños son incalculables. En Murano ha habido olas de hasta 4 metros de altura. Malamocco se ha visto inundada por las aguas por segunda vez en su historia milenaria. Por todas partes se está trabajando para restablecer los muelles de protección, sobre todo en Pellestrina y en S. Pietro in Volta, donde la marejada ha roto los murallones históricos de la Serenísima y los diques de protección. En Pellestrina han sido evacuadas 3000 personas.
1800 - 2000 - - rev. 0.1.4