Giandomenico Tiépolo (Venecia 1727-1804) fue un pintor y grabador de aguafuerte del siglo XVIII. Descendiente de una de las más importantes familias venecianas, con dos dux entre sus antepasados, Giandomenico era hijo de
Giambattista Tiépolo. A los 13 años entró a formar parte del taller del padre y con sólo 19, recibió el encargo de pintar en la iglesia de San Polo la serie de las Estaciones del Vía Crucis (1747-49). En 1750 acompañó al padre en Baviera para decorar la residencia de Carlo Filippo, príncipe obispo del Sacro Imperio Romano. De vuelta en Venecia se acercó al taller de
Pietro Longhi y del tío
Francesco Guardi. Continuó de todas formas a trabajar con el padre en la Villa Valmarana y la Villa Pisani de Stra. En 1762, siguió, junto con el hermano Lorenzo, a su padre en España, huéspedes en Madrid del rey Carlos III de Borbón, para realizar los frescos de algunas salas del Palacio Real. Tras la muerte del padre, fue nombrado maestro de la Academia de Venecia, las actuales
Galerías de la Academia, en la que pintará Abraham y los ángeles (1773), considerada una de sus mejores obras. Entre sus últimos trabajos se encuentra una serie de frescos en
Ca' Rezzonico (1791-93),en los que queda muy evidente la influencia del estilo y de la grandeza del padre.