En la Plaza de San Marcos, bajo las arcadas de las Procuratie Nuove, se encuentra el Florián, el primer café italiano fundado en 1720 por Floriano Francesconi. Nació como lugar de degustación de chocolate, bebida que en el siglo XVIII era símbolo de riqueza y lujo, y que más tarde fue sustituida por el café.

En el siglo XIX, animada por el perfume del café, la gente discutía aquí sobre política y cultura, como atestiguan algunas hermosas pinturas del artista Pietro Longhi, que reproducen esa atmósfera.

El café se convirtió asimismo en un lugar de encuentro de los venecianos que querían liberarse de la dominación austríaca. En 1858 el arquitecto Ludovico Cadorín realizó las cuatro salas en las que aún hoy es posible detenerse: la encantadora Sala Oriental (decorada con pinturas de bellas mujeres orientales), la Sala de las Estaciones, la sala de los Hombres Ilustres y la Sala del Senado.

Al Florián, durante sus estadías venecianas, solían pasar Lord Byron, Giuseppe Verdi, Goethe, Charles Dickens y otros visitantes ilustres.

1600 - 1700 - S. MARCO - rev. 0.1.11