Giovanni Gabrieli (Venecia 1557 aprox.- 1612) sobrino y alumno de Andrea Gabrieli, perpetuó la pasión y prosiguió la obra de su famoso tío músico.

Como el tío Andrea, también él fue muy estimado por sus contemporáneos tanto por su técnica organista como por sus composiciones. Considerado uno de los mayores compositores de su tiempo, con sólo veinte años ya estaba en la corte de Múnich de Baviera, para después trasladarse a Venecia donde en la Basílica de San Marcos , convertido en maestro de órgano, terminó las maravillosas Sinfonías Sacras, obra maestra fundamental para la concepción sinfónica. Una concepción musical que anticipa al Barocco y que ensalza notables afinidades espirituales con los grandes pintores del siglo XVI veneciano.

Acrecentó y mejoró la observancia atenta del ritmo de las palabras y de la declamación de las frases, a la búsqueda de nuevos y mejores equilibrios entre voces e instrumentos.

La mayor parte de sus óperas tienen una destinación sacra con estructura policoral mixta, donde coros, solistas e instrumentistas son capaces de crear espectaculares soluciones tímbricas que señalarán el camino para toda la música de los siglos XVII y XVIII.

Obras que testimonian la importancia de Giovanni Gabrieli en el panorama de la música del momento son los Canti concertati, los Madrigali o ricercari y los Tre Magnificat.

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