Paolo Caliari, conocido como Paolo el Veronese (Verona 1528-Venecia 1588), fue un apreciado pintor del siglo XVI. Iniciado en la pintura por el maestro Antonio Badile, en 1553 entró, aún joven, en el ambiente artístico veneciano. La cultura del Veronese, decorador de altísimo nivel, en los primeros ciclos venecianos aparece inspirada en modelos del manierismo romano y emiliano (Sala del Consejo Mayor en el
Palacio Ducal, 1553; iglesia de
San Sebastián, 1556;
librería de Sansovino, 1556). La serenidad olímpica y profana de su pintura se expresó, tras el viaje a Roma de 1560, en la absoluta obra maestra de los frescos de la Villa Barbaro en Maser (Treviso). Los valores escenográficos de su lenguaje encontraron la máxima expresión en la serie de las célebres cenas: la Cena en Emaús (1560 aprox.) y las Bodas de Caná (1562), ambas dos en el Louvre, la Ultima Cena (1571-73), en las
Galerías de la Academia. Desarrolló también el retrato, tanto autónomo como introducido en sus grandes composiciones (La familia Cuccina, 1571, Galería Gemälde de Dresde). A la fase tardía de su actividad pertenecen la decoración del techo de la sala del Colegio en el Palacio Ducal (1575-77) y las cuatro Alegorías del amor (1580 aprox.), realizadas para el emperador Rodolfo II y ahora en la Galería Nacional de Londres.