El tan frecuentado paseo que se extiende a lo largo del muelle meridional de Castello toma su nombre de los mercaderes de Dalmacia, la antigua
Esclavonia, que solían atracar aquí con sus naves.
Riva degli
Schiavoni) es, desde siempre, un punto de amarre ideal para las embarcaciones. Las obras de
Canaletto, de mediados del siglo XVIII, la muestran abarrotada de
góndolas, barcos de vela y chalanas. Hoy esas góndolas aún persisten, rodeadas por un bullicio de lanchas motoras, vaporcitos, barcos para excursiones y remolques, e incluso, en algunas ocasiones barcos de la Marina y grandes cruceros. La Riva degli Schiavoni ofrece una espléndida vista hacia la isla de
S. Giorgio Maggiore, y un encantador panorama de majestuosos palacios, la mayor parte de ellos transformados hoy en hoteles. En el extremo este de la ribera se encuentra la
Ca' di Dio, un hospicio del siglo XIII para los peregrinos que viajaban hacia Tierra Santa; en el oeste, el elegante Ponte della Paglia (Puente de la Paja) la comunica con la Plaza de San Marcos.