Lorenzo, llamado el Veneziano, fue un protagonista de la pintura veneciana en la segunda mitad del siglo XIV: educado en el gusto todavía
bizantineante de Paolo Veneziano, modernizó su lenguaje con formas cada vez más góticas. La biografía de este artista, como para muchos otros de aquel tiempo, se saca de sus obras y de las fechas escritas en estas, que van de 1356 a 1372. De esto se deduce que tras haber transcurrido algún año en Verona (es suyo un fresco recolocado sobre tela en 1356 en la iglesia de Santa Anastasia), regresó a Venecia donde concluyó en 1359 el gran
Políptico Lion, expuesto hoy en las
Galerías de la Academia . En esta obra la severidad y la fijeza típicas de la cultura figurativa bizantina, muy tradicional en Venecia y retomada también por
Paolo Veneziano, son destempladas por la luminosidad de los tonos y por una cierta curiosidad naturalista de evidente derivación gótica. Otras grandes obras de Lorenzo son el Cristo resucitado en el Castillo Sforzesco de Milán, y el políptico desmembrado entre el
Museo Correr de Venecia y los Museos Estatales de Berlín (en Venecia se conserva la parte central con
La entrega de las llaves a San Pedro de 1370). Entre las obras tardías están la Virgen conservada en el Louvre y el pequeño políptico de la Pinacoteca de Brera en Milán.