Lorenzo Lotto (Venecia 1480 aprox.- Loreto, Ancona 1556) fue un pintor de lenguaje original caracterizado por un vivaz cromatismo y una rica fantasía. Su formación se dió entre Venecia y Treviso (1503-06), basándose en una cultura pictórica dominada por la figura de
Giovanni Bellini, pero sensible también a Antonello de Messina y a Albrecht Dürer (Virgen con Niño y Santos, 1503, Capodimonte en Nápoles; Asunción de la parroquia de Asolo, 1506). En 1508 trabajó en la región de Marche y el año siguiente fue e Roma, ocupado en la decoración de los apartamentos vaticanos. Las obras de la sucesiva estancia en Marche (
Deposición, 1512, Jesi;
Trasfiguración, 1513, Pinacoteca de Recanati) demuestran la capacidad del artista de servirse de los esquemas de composición típicos de Rafael.
Después de 1513 empezó el período de Bérgamo para Lotto, en un entorno más adapto a su lenguaje cada vez más antiacadémico y anticlásico. Allí resaltó por la producción de retablos y frescos, con los que llenó las más importantes iglesias de Bérgamo y provincia. Particularmente intensa en este período fue también la actividad de retratista en la que Lotto destacó por la aguda penetración psicológica del personaje (
Retrato de joven,
Galerías de la Academia en Venecia). Acabada la rica experiencia de Bérgamo, Lotto volvió a viajar entre Venecia y Marche, donde dejó otra serie de obras maestras como la
Anunciación (Pinacoteca de Recanati), la
Virgen del Rosario y Santos (1539, San Doménico in Cingoli), y la
Limosna de S. Antonino (1542,
S.S Giovanni e Paolo), una de sus últimos encargos venecianos.