Esta gran iglesia veneciana está dedicada a los santos Juan y Pablo, dos mártires romanos del siglo III. La iglesia, de estilo gótico y en forma de cruz latina, fue construida por iniciativa de la orden mendicante de los Dominicos Las obras para su construcción comenzaron en 1234 y se no se concluyeron hasta 1430. El exterior se caracteriza por su imponente masa arquitectónica, por la fachada de paramento latericio y por una suntuosa portada con arcada ojival, obra del maestro Bartolomeo Bon. El interior es igualmente imponente, con una bóveda de nervios cruzados, grandes columnas, el coro más bello de toda la arquitectura veneciana y el magnífico retablo de Lorenzo Lotto , La limosna de S. Antonino de 1542, en el que está representada una alfombra turca de refinada factura (Lotto introducía a menudo en sus lienzos alfombras orientales, cuyos dibujos reproducía con precisión).

La basílica de San Juan y San Pablo es definida por muchos como el Panteón de Venecia, porque alberga los monumentos funerarios de veinticinco dux, estimables obras realizadas por maestros escultores. Las iglesias de las órdenes mendicantes en general eran muy apreciadas como lugares de sepultura. En Venecia, lo eran en particular las de los Dominicos, pues eran ellos quienes gestionaban el tribunal de la Inquisición y, por tanto, mantenían relaciones especialmente buenas con las autoridades del Estado.

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