La dificultad de la salvaguardia

Prof. Massimo Cacciari

Alcalde de Venecia

Venecia hoy es sin punto de comparación mucho más segura que hace 40 años. Se han reforzado las defensas del mar, se han llevado a un nivel de seguridad los servicios esenciales: luz, teléfono, etc. Se han alzado amplias zonas de la ciudad. El sistema de previsión y alarma en caso de mareas ha sido perfeccionado y es cada vez más preciso. Pero en la actualidad Venecia necesita muchas más atenciones. Antes de nada es importante comprender que Venecia está en el agua 365 días al año, que los cimientos de toda Venecia están en el agua y que esto supone unos costes de mantenimiento muy elevados. Asimismo, tenemos que hacer frente a la verdadera marea: los 20 millones de turistas que cada año vienen a esta ciudad, con el consecuente aumento de los costes de mantenimiento, los costes de eliminación de desechos, los costes de los transportes públicos. Por esta razón Venecia no necesita una gran obra, sino miles de pequeñas intervenciones diarias ordinarias y extraordinarias. Los fondos destinados a la realización de las obras en las bocas del puerto han agotado los fondos para las obras de mantenimiento ordinario y extraordinario, inclusive las obras de carácter más ecológico, o sea obras para el mantenimiento y el saneamiento de la laguna y para la recuperación de amplias áreas lagunares, incluso para fines de asentamientos y recepción.

Desde este enfoque es necesario cambiar la estrategia aplicada en los últimos años y entender que la prioridad de Venecia son los fondos para estas obras de mantenimiento y de reorganización morfológica del hábitat lagunar.