La historia de Venecia ha estado siempre estrechamente relacionada con la cultura de la gestión de su propio territorio acuífero, como lo demuestran las continuas transformaciones de la laguna en el tiempo. Podemos ver que las lagunas del año mil, mil quinientos, mil setecientos, etc. evidencian los cambios morfológicos y las intervenciones realizadas para satisfacer los intereses dominantes de la época. Sin ignorar las visiones históricas de las diferentes configuraciones lagunares, es necesario concentrar nuestra atención en las dinámicas más recientes que definen la realidad y la problemática del equilibrio lagunar.
Professor de Hidráulica – Universidad de Padua
Muchos piensan que el único problema que afecta a la laguna de Venecia, hoy en día, es el de agua alta. En realidad este es solo uno de los problemas que hay que analizar y quizás nisiquiera el más difícil de resolver, pues el verdadero problema que hay que enfrentar es el de la conservación del ambiente lagunar. Sobre todo en estas últimas décadas el ambiente lagunar se ha modificado radicalmente, y estamos asistiendo a unos fenómenos que están lenta pero inexorablemente transformando la laguna en un brazo de mar.
Este es la verdadera cuestión que hay que estudiar y enfrentar con más decisión con respecto a lo que se ha hecho hasta ahora. Yo creo que desde este punto de vista, son significativos los muchos resultados obtenidos en estos años con la ayuda de modelos matemático, sofisticados, así como el análisis experimental y cartográfico de como ha evolucionado la laguna en estos últimos 200 años, La laguna de Denaix de 1811 todavía tenía grandes franjas laterales del terreno anegadizos y zonas relativamente profundas. En la parte central, la profundad era de unos 50 centímetros.Hoy en día esa misma profundidad es de un metro y medio, y ese metro de variación es una entidad definitivamente superior a las que pueden haber producido el eustatismo y las subsidencias presentes. (Magistrato alle acque,1970).
La verdadera causa son las obras realizadas por el hombre al interno de la laguna de Venecia a partir del 1800: primero la construcción de los muelles en las bocas del puerto luego la construcción de los canales navegables, sobre todo del canal Malamocco-Marghera. En particular, la construcción de los diques en las bocas del puerto determinó un funcionamiento asimétrico de las bocas de la laguna durante las fases de flujo y reflujo. Durante el reflujo, grandes cantidades de materiales finos son expulsados desde la laguna, alejados hacia el mar y definitivamente sustraídos al equilibrio en el intercambio de sedimentos entre mar y laguna.
Los mecanismos que contribuyen a esta pérdida de sedimentos tan imponente, son fundamentalmente los siguientes : el oleaje produce la suspensión de los sedimentos finos en las partes centrales de la laguna, las corrientes de la marea arrastran lentamente estos sedimentos finos en suspensión hacia los canales, luego los lleva hacia las bocas y los expulsa en el mar. Por lo tanto, si se quiere tratar de mitigar este fenómeno existen sustancialmente dos caminos, el primero es él de reintroducir sedimentos (finos) al interno de la laguna de Venecia, de manera de equilibrar una situación que, hoy en dia, presenta sustancialmente unas cantidades prácticamente nulas de sedimentos provenientes de los rios; el segundo es el de mitigar los efectos del oleaje. El oleaje se debe al viento, al fenómeno del “fetch”, a la navegación de los barcos, a la actividad de los pescadores, los pescadores de almejas.
1800 - 2000 - - rev. 0.1.12