De nombre Basilio, nació al principio del siglo XV en la ciudad griega de
Trebisonda, a orillas del Mar Negro. Una vez hecho monje, tomó el nombre de Bessarión. Alumno de Pletone, uno de los mayores filósofos griegos del momento, en 1438 fue nombrado
Arzobispo de Nicea. Convocado por el papa Eugenio IV, participó a dos concilios, Ferrara y Florencia, en el intento de realizar la unión entre cristianos de Oriente y de Occidente. Elegido Cardinal en 1439, dedicó su vida a defender Grecia de Turquía, y como hombre de cultura a la difusión de la filosofía clásica y a la salvaguarda de las tradiciones escritas griegas. Con tal noble intención adquirió y mandó copiar gran parte de los textos que donó en 1468 a la ciudad de Venecia. La recopilación, compuesta por casi 750 códigos y 250 manuscritos, representa hoy el patrimonio más importante de la Biblioteca de San Marcos o Marciana, donde se conserva desde el siglo XVI.