Muchos estudiosos ven en la realmente admirable uniformidad arquitectónica de los palacios de Venecia una señal de medida y sobriedad del patriciado veneciano. De hecho Venecia posee, respecto a otras grandes ciudades italianas como Roma, Milán y Florencia una enorme cantidad de viviendas patricias, que reproducen casi siempre sin embargo la misma estructura, ya desarrollada al menos desde el siglo XIII. Las plantas de los palacios, con frecuencia llamados Ca’, abreviación veneciana de casa, han cambiado poco a lo largo de los siglos, a pesar de los diferentes estilos de decoración exterior.

De la fachada se pueden sacar numerosas informaciones sobre la división de los espacios interiores. En el primer piso, la planta noble, con frecuencia decorada ricamente tanto dentro como fuera, se encuentran los ambientes de representación de la casa, en los que se recibía a los huéspedes o se daban las fiestas. El mayor espacio de la planta, la sala o salón, se reconoce desde fuera gracias a una serie central de ventanas contiguas. Algunos palacios tienen un ambiente de este género también en la segunda planta, un poco más pequeño y caracterizado igualmente por ventanas cercanas entre ellas, que en general acogía a la familia. A los lados, hay cuartos más pequeños que se reconocen desde el exterior por ventanas claramente separadas de las centrales. Estos cuartos se utilizaban frecuentemente como oficinas y archivos, después con el pasar del tiempo se han transformado a menudo en bibliotecas.

A veces el palacio tiene una serie de ventanas más pequeñas entre la planta baja y el primer piso. Corresponden a las llamadas entreplantas, plantas más bajas que se usaban como trastero o cuartos para la servidumbre, pero también como espacios habitados, más fáciles de calentar en invierno, o como oficinas.

En la planta baja. Sobre todo cuando las casas eran habitadas por ricos mercaderes, surgían almacenes y oficinas directamente enlazados al río o al canal. En este caso, el palacio solía hacer de residencia, almacén y de sede de los negocios. Los palacios venecianos tenían generalmente la cocina situada en la planta baja para tener fácil acceso al agua, o en el desván por la mejor aireación.

La planta baja de los palacios venecianos se enriquece normalmente también por un patio, que con el tiempo ha reemplazado la función del jardín.

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