Presentación del Prof. Massimo Cacciari
“Obra maestra del genio creativo humano”. “Excepcional ejemplo de asentamiento humano y de ocupación del territorio”. “Testimonio único de una tradición cultural o de una civilización existente o del pasado”. “Lugar importante de intercambio de valores humanos en el desarrollo de la arquitectura, del arte monumental, urbanístico, paisajístico”. Éstos son algunos de los criterios valorados por la UNESCO para la inserción de un sitio en la lista del “patrimonio mundial”: todos reconocidos como elementos de tal excepcional valor universal como para motivar la inserción de Venecia y de sus lagunas en la lista, aún en 1987.
De este elenco de reconocimientos destaca la multiforme y poliédrica riqueza del “patrimonio Venecia”. Un patrimonio de historia, de arte, de arquitectura, de naturaleza y de civilización que constituye uno de los ejemplos más deslumbrantes del “hacer” del hombre: aquí se ha construido, aquí se ha proyectado, aquí se han intercambiado mercancías y se han transmitido ideas, aquí se ha dialogado, aquí nos hemos confrontado durante siglos. En cada campo de actividad, aquí el hombre se ha ejercitado y expresado a los mayores niveles. Todos los pueblos del Mediterráneo han contribuido, aunque de manera distinta y con distinto peso, a dar vida vida a Venecia, a construir su cultura y su patrimonio artístico, a suscitar su vocación de hospitalidad, a modelar su papel de “ciudad puente”: a una mirada atenta, Venecia se revela, hasta en sus piedras, custodio y testimonio privilegiado de la herencia cultural de los pueblos del Mediterráneo. Venecia es por tanto un patrimonio de evidente y grandísimo relieve que debe ser conservado y transmitido a las generaciones futuras: lo que requiere, antes de nada, que se la proteja del peligro mortal de la degradación.
Porque Venecia es un patrimonio, pero también un “problema”, igualmente multiforme. La salvaguarda que la ciudad necesita no es sólo física, y la física no es sólo la defensa de las marejadas y de las aguas altas, sino también la de la contaminación de la laguna y de las agresiones de la salobridad sobre los edificios, del deterioro de las riberas, del adoquinado, de los puentes, de la vetustez de las casas, de los palacios, de las iglesias... La salvaguardia es también social y económica: es el mantenimiento en la ciudad a las franjas más jóvenes de la población y a los clases menos pudientes; es la gestión ordenada de los flujos turísticos; es el fomento de las actividades productivas, sobre todo en el campo de la innovación y del inmaterial, de la cultura, del artesanado, además del carácter portuario y de la logística... La salvaguardia es conservación y relanzamiento del papel de Venecia como “ciudad puente”, como lugar de encuentro y de diálogo entre pueblos y culturas. No se trata de salvaguardar un museo, sino más bien una ciudad: habitada, viva, laboriosa y rezumante de su historia.
A los muchos aspectos abigarrados de Venecia, patrimonio y problema, está dedicado este DVD producido por la Asociación Aliusmodi que, valiéndose de todas las tipologías de contenidos multimediales y de la contribución de expertos de los diferentes sectores, con la participación del Ayuntamiento de Venecia, ofrece una forma de consultar totalmente nueva, fácil y profunda a la vez: lo que convierte al DVD en útil y estimulante tanto para los estudiosos y apasionados como para simples visitantes que no sean superficiales ni presurosos. Sea para todos ellos una feliz ocasión para conocer mejor Venecia, más allá de las postales y de los estereotipos, en la complejidad de su “enigma”, y para recoger el mensaje perenne que ésta repite, hoy más que nunca necesario para el hombre de nuestros días.
Prof. Massimo Cacciari
Alcalde de Venecia